Los colectivos abajo firmantes, nos posicionamos en contra de la intervención de tropas extranjeras (entre ellas el ejército español) y de la OTAN en Libia.
Esta intervención militar mediante “ataques preventivos y de control”, bajo el pretexto de la “ayuda humanitaria” para evitar una masacre de la población civil, va más allá de la resolución dictada por la ONU y que pretende la destrucción de instalaciones militares, centros de mando, estructuras logísticas militares y civiles del estado Libio.
Los verdaderos motivos de esta operación son los intereses económicos en esa zona del Mediterráneo por parte de los gobiernos neoliberales de los países atacantes y sus multinacionales. Para ellos, las víctimas civiles son meros números o simples daños colaterales.
Quisiéramos aclarar algunas cosas sobre el conflicto libio, ocultadas por los medios de comunicación de masas, para lograr un mayor apoyo entre la gente a una intervención militar:
- En Libia se actúa, por presión de las corporaciones del petróleo. Durante el 2009, Gadafi, propuso al Congreso Nacional, nacionalizar las compañías de petróleo, así como recuperar los ingresos por el petróleo. El Congreso Popular logra aplazar unos meses el plan de Gadafi de repartir la riqueza directamente al pueblo, una vez nacionalizado el petróleo.
- La oposición a Gadafi surge precisamente de entre la élite política, y no del pueblo. Tras estas propuestas, aparecen diversos grupos armados, como el comandado por un ex ministro.
- La sublevación contra Gadafi nada tiene que ver con las revueltas de los pueblos de Túnez o Egipto. Para empezar, esta “oposición” tiene milicianos detrás armados que han adoptado desde el principio una posición de ataque para hacerse con el control de algunas ciudades como Bengasi. Tampoco gozan de un apoyo mayoritario del pueblo, variando mucho según la zona.
- No se busca defender al pueblo libio. Incluso una parte de los insurgentes al Gobierno de Gadafi, se han opuesto a esta injerencia de los ejércitos de la OTAN y aliados.
- No se han buscado otras fórmulas de intervención, como serían por ejemplo unas fuerzas de interposición de la ONU en el terreno, ni se tuvieron en cuenta mediaciones de paz de otros países
Lamentamos que esta postura de fuerza bélica, no sea diplomáticamente tan contundente contra el Reino dictatorial de Marruecos, que no solo oprime a sus ciudadan@s, sino que ocupa un país ilegalmente como es la Republica Árabe Saharaui Democrática. O que no se condene las dictaduras absolutistas de Qatar o Arabia Saudita, así como la dictadura de Teodoro Obiang en Guinea Ecuatorial.
La postura de este gobierno y los anteriores ha sido más bien la de apoyar a estos represores con acuerdos comerciales, declaraciones de apoyo o visitas puntuales donde no han dudado en abrazar a estos siniestros personajes. Como ejemplo cabe recordar la visita de Gadafi al estado español en diciembre del 2007
Apoyamos las movilizaciones democráticas y sociales de las poblaciones de Egipto, Túnez, Argelia, Marruecos o Bahréin, así como la resistencia del pueblo Palestino y Saharaui por su libertad. Las revueltas que se están dando en multitud de países, son duales, porque se están dando en puntos del planeta en donde se dan una crisis económica y otra ecológica, esta ultima acuciada por las políticas agrícolas que van contra la soberanía alimentaría de esos pueblos.
La misión armada, costara 30 millones de euros, sumados a los 800 que generan el mantenimiento de tropas de ocupación de España en otras partes del mundo, mayoritariamente en Afganistán. Como ejemplo del despilfarro de dinero que supone la guerra dejamos el siguiente dato: en el primer día de conflicto la marina de EEUU gastó más de 100 millones de euros en con el lanzamiento de mísiles Tomahawk contra las costas de Libia.
Mientras tanto, el gobierno no ha parado de recortar los gastos sociales a través de reformas y decretos, además de las ayudas al desarrollo en los presupuestos generales del estado.
No podemos permanecer impasibles ante esta nueva guerra supeditada a los intereses de las potencias europeas y EEUU, detrás de la cual no se esconde más interés que el de hacerse con los recursos energéticos del pueblo libio y apuntalar sus posiciones de dominio en la zona.
Por lo tanto hacemos un llamamiento a la ciudadanía a participar en todos los actos y movilizaciones de rechazo a este acto militarista.
¡¡¡NO A LA GUERRA IMPERIALISTA!!!
¡¡¡SOLIDARIDAD CON EL PUEBLO LIBIO!!!
¡¡¡OTAN NO, BASES FUERA!!!
Colectivo Social Iskra
Ecolo Verdes-Izquierda Social de Alcobendas
Asamblea Norte de Los Verdes-CM
ARBA Alco-Sanse
