Viernes 26 de junio - 20:00h. Pacífico-Legazpi
OKUPAR PARA LUCHAR, LUCHAR PARA VIVIR
30 años creando espacios de resistencia en Madrid
Cada parcela de nuestra vida está estructurada para seguir alimentando este sistema de forma que nuestras existencias se convierten en algo mecánico y repetitivo, siguiendo los ciclos de trabajo-consumo en lugares programados para ello: de la fábrica, obra u oficina al centro comercial de compras, o de vacaciones a Marina Dor... en definitiva reproduciendo modos de vida alienados. Sólo interesamos como mercancías y a quien no acepte su papel le espera el paro, las deudas infinitas, la marginalidad o la cárcel.
Para mantener este escenario en necesario silenciar las voces disidentes que deciden tomar las riendas de sus vidas y plantear alternativas de lucha en la calle, creando espacios de reunión, de aprendizaje, de diversión y de difusión de las ideas. Por eso es importante que los movimientos sociales no tengan espacios para impulsar sus luchas, porque resultan molestas para el orden imperante y perjudican los negocios de las clases más pudientes, motor de esta desastrosa economía.
Así el pasado 4 de mayo los bomberos junto con la policía derribaron la vivienda okupada “La Fabela” de Móstoles, encontrándose gente dentro, con la excusa de que el tejado estaba en ruinas. Esta vivienda ha sido un símbolo del movimiento de okupación durante mucho tiempo y este ataque es uno más dentro de la escalada de recorte de libertades que están viviendo los movimientos sociales mostoleños en los últimos meses, sufriendo el acoso policial y la prohibición de protestas, aparte de llevar demasiado tiempo el ayuntamiento detrás del Centro Social Okupado “La Casika”.
Por su parte Vallekas, unos de los barrios madrileños con mayor tradición antifascista, está sufriendo en los últimos meses la embestida de la represión. Así, nos encontramos con que el 20 de mayo el Centro Social Okupado “1924” es desalojado cuando todavía el barrio no había olvidado que sólo dos meses antes la anterior delegada de Gobierno, Soledad Mestre, había permitido una manifestación neonazi que buscaba provocar y escupir sobre la memoria del compañero vallekano y antifascista Carlos Palomino. Esta manifestación paradójicamente acabó con 25 detenidos antifascistas y ninguno nazi, a pesar de ir armados y de saltarse su recorrido autorizado. El ataque al CSO 1924 forma parte del comienzo de la estrategia represiva desarrollada por la nueva delegada del gobierno en Madrid, Amparo Valcarce García, para intentar desarticular al movimiento antifascista, arrebatándole los espacios liberados que sirven para concienciar, crear y organizar el poder popular.
Sin olvidarnos del inminente desalojo de La Ironía, a esto hay que sumar la campaña de desalojos de viviendas okupadas que lleva sufriendo Vallekas en los últimos meses. Desalojan viviendas y por si fuera poco hay nueve compañerxs a quienes les piden condenas de cárcel por manifestarse en la Puerta del Sol a favor de una vivienda digna, por considerar la vivienda y la manifestación como derechos en esta sociedad; bastante claro ha quedado que ambos son privilegios y a quien lo cuestione se lo aclararán a palos. Si la vivienda es un problema es porque les seguimos el juego a quienes nos complican la vida, por eso nos llaman “delincuentes” y “antisistema”, porque no aceptamos las reglas de un juego donde tenemos las de perder.
Así mismo, se han acelerado en los últimos meses los trámites legales para desalojar el CSO “La Traba”, en el vecino distrito de Arganzuela, un espacio que ha servido para la autoorganización del movimiento antifascista y antirracista, y que trabaja para echar raíces en el barrio participando en las luchas vecinales por la defensa de derechos básicos. Además, ha servido para que los movimientos sociales se autogestionen y puedan hacer frente económicamente al coste represivo que conlleva que las personas alcen su voz en favor de la justicia social.
Por eso ahora más que nunca hacemos nuestra la consigna de la resistencia, de la extensión de la lucha por el cambio social y enarbolamos la bandera de la okupación como herramienta para organizarnos y para hacernos oír.
SI NOS TOCAN A UN@, NOS TOCAN A TOD@S
LUCHAR, CREAR PODER POPULAR
UN DESALOJO, OTRA OKUPACIÓN
CSO Eskuela Taller, CSOA La Casika, La Fabela, CSOA La Gotera, CSO 1924, CSO La Traba, La Ironía, La Barraka, CSOA La Fábrika, Vivienda Rural 4 gatos, CSOA La Gatonera, CSOA Chueca, ESOA El Dragón.
Extraido de Lahaine.