El caso de la familia de Rubén demuestra el ridículo alcance del decreto del Gobierno sobre el Código de Buenas Prácticas de la banca ante el problema de los hipotecados. A pesar de contar con unos ingresos de apenas 850 euros al mes y de tener dos hijos a su cargo, Rubén... no puede recurrir a la tan cacareada recomendación gubernamental pues su casa ya ha sido subastada y pertenece a la entidad que cursó la hipoteca, Bankia. Pero aunque no se diera este hecho tampoco podría, pues el crédito concedido, de 240.000€, supera en mucho el máximo establecido para munipios de menos de un millón de habitantes (150.000 euros) y los ingresos de la familia, por escasos que sean, impiden catalogarla como unidad en riesgo de exclusión social según los particulares criterios del Gobierno.
Rubén llegó a España de su Perú natal con el objetivo de ofrecer a su familia una vida digna. Consiguió dos trabajos que le permitieron obtener una hipoteca de Bankia por valor 240.000 euros para comprar una vivienda en la calle Concilio de Alcobendas. Los 1.300 euros que le reportaban sus dos empleos apenas le daban para pagar los 990 euros de letra. Tamaña empresa resultó imposible cuando alcanzó los 1.500 euros mensuales y Bankia se negaba a renegociar el pago de la hipoteca. Poco después, perdió los empleos y la entidad bancaria ordenó el desahucio de la familia.
En 2011, el banco que dirige Rodrigo Rato y que ha recibido más de 4.465 millones del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), Bankia, amén de otras ayudas del Banco Central Europeo, se quedó con la casa de Rubén y de su familia en una subasta. El próximo jueves 29 de marzo, si no lo impedimos, se quedarán en la calle sin alternativa habitacional y con una deuda vitalicia de 150.000 euros que les condena a la exclusión social.
La dirección del IES Virgen de la Paz, en el que estudia el menor de los hijos de Rubén, ha solicitado la suspensión del lanzamiento para salvaguardar el futuro académico del joven.
La PAH y la Asamblea Popular de Alconsanse han convocado un acto de desobediencia ante la vivienda amenazada, en el número 6 de la calle Concilio, el jueves 29 de marzo a las 9h. Arropados por sus vecinos y vecinas, Rubén y su familia y un abogado de la PAH esperarán la llegada de la comisión judicial para reclamar la suspensión o el aplazamiento del desalojo, la condonación de la deuda y un alquiler social que puedan pagar con los 850 euros que perciben.
Su lucha, nuestra lucha, es una batalla por la dignidad humana y a justicia social.
¡Tenemos que conseguir que ninguna familia más se quede sin techo!
Para lograrlo, os esperamos el jueves a las 9 horas
¡Junt@s podemos!
Más información:
http://afectadosporlahipotecamadrid.net/
http://alcosanse15m.com/Joomla/component/content/article/1-latest-news/216-bankia-quiere-desahuciar-a-otra-familia-mas-en-alcobendas-este-jueves-29
Rubén llegó a España de su Perú natal con el objetivo de ofrecer a su familia una vida digna. Consiguió dos trabajos que le permitieron obtener una hipoteca de Bankia por valor 240.000 euros para comprar una vivienda en la calle Concilio de Alcobendas. Los 1.300 euros que le reportaban sus dos empleos apenas le daban para pagar los 990 euros de letra. Tamaña empresa resultó imposible cuando alcanzó los 1.500 euros mensuales y Bankia se negaba a renegociar el pago de la hipoteca. Poco después, perdió los empleos y la entidad bancaria ordenó el desahucio de la familia.
En 2011, el banco que dirige Rodrigo Rato y que ha recibido más de 4.465 millones del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), Bankia, amén de otras ayudas del Banco Central Europeo, se quedó con la casa de Rubén y de su familia en una subasta. El próximo jueves 29 de marzo, si no lo impedimos, se quedarán en la calle sin alternativa habitacional y con una deuda vitalicia de 150.000 euros que les condena a la exclusión social.
La dirección del IES Virgen de la Paz, en el que estudia el menor de los hijos de Rubén, ha solicitado la suspensión del lanzamiento para salvaguardar el futuro académico del joven.
La PAH y la Asamblea Popular de Alconsanse han convocado un acto de desobediencia ante la vivienda amenazada, en el número 6 de la calle Concilio, el jueves 29 de marzo a las 9h. Arropados por sus vecinos y vecinas, Rubén y su familia y un abogado de la PAH esperarán la llegada de la comisión judicial para reclamar la suspensión o el aplazamiento del desalojo, la condonación de la deuda y un alquiler social que puedan pagar con los 850 euros que perciben.
Su lucha, nuestra lucha, es una batalla por la dignidad humana y a justicia social.
¡Tenemos que conseguir que ninguna familia más se quede sin techo!
Para lograrlo, os esperamos el jueves a las 9 horas
¡Junt@s podemos!
Más información:
http://afectadosporlahipotecamadrid.net/
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