Madrid unido contra la represión
Sin miedo, la lucha continua hasta la victoria.
Durante los últimos meses, la ciudad de Madrid
ha vivido múltiples golpes represivos. Todo el mundo ha podido ver como
la policía nacional, con Cristina Cifuentes a la cabeza, han orquestado
lo que popularmente se ha difundido como “caza de brujas”, un operativo
policial basado en la detención política indiscriminada de decenas de
jóvenes antifascistas, feministas, revolucionarios y revolucionarias.
Por desgracia, las capas populares del Madrid
combativo asistimos cada vez con más frecuencia a las manifestaciones
que acaban con las manos de la policía manchadas de sangre, imágenes de
dolor y represión criminal que hemos visto en las calles y en los
telediarios. En los últimos años he visto violados los derechos más
elementales como el de asociación, reunión y manifestación, mientras los
y las verdaderas criminales se llenan los bolsillos a costa de nuestro
sufrimiento.
No es casual esta escalada de violencia por parte del estado a
quienes luchaban, luchan y lucharán. La crisis capitalista ya ha elegido
a sus víctimas y quienes nos resistimos a ello estamos en el punto de
mira. Las identificaciones, las porras, las multas las detenciones son
el futuro que quieren depararnos. Ante eso gritamos ¡No tenemos miedo!
Ya que la represión es su herramienta para seguir salvaguardando los
intereses de la clase en el poder, para seguir dominándonos a través del
miedo, para seguir ocupando nuestro lugar en su engranaje de
explotación y seguir pagando su crisis con nuestro sudor y sufrimiento.
Tampoco es casual que ahora mismo se debata la llamada “ley mordaza”
cuya única finalidad es la de reforzar a los estamentos de represión
para seguir amordazando y golpeando los intereses populares. Mediante la
reforma del código penal, el gobierno penaliza con condenas todo tipo
de actividades que vayan encaminadas a la agitación política y la
movilización, que se suman a la ya de por si desproporcionada represión
que sufrimos por cuestiones tan básicas como tratar de evitar un
desahucio o ejerciendo nuestro derecho a la huelga, un derecho cada vez
más cercenado y que también el gobierno quiere ilegalizar de facto con
su ley de servicios mínimos.
Este es el legado del régimen franquista, una clase dominante que
impone a sangre y fuego su voluntad ante los intereses de la mayoría, un
régimen que no ha parado de reprimir a quienes luchan, mostrando su
verdadero rostro a medida que cada vez más sectores del pueblo muestran
su descontento ante la situación que vivimos, ya que por desgracia la
represión, los palos, las multas y las cárceles siempre han estado ahí
para quienes nunca dejaron de luchar. En ese sentido, queremos hacer una
especial mención a quienes han pasado y pasan sus días y noches en las
cárceles del régimen debido a su lucha.
Pero somos nosotros y nosotras, trabajadores, estudiantes,
desempleadas, desahuciados, explotadas, ilegales y disidentes de un
sistema en descomposición quienes creemos en un mundo mejor y vamos a
cambiarlo.
Madrid unido contra la represión. Frente a su represión, nosotros y nosotras llamamos a la unidad, la unidad del Madrid combativo, del Madrid obrero y popular, el Madrid rebelde, antifascista y feminista. El Madrid del ¡No pasarán!
Porque creemos que la lucha es el único camino, y no cejaremos hasta
derribar este orden injusto donde las y las verdaderas criminales,
quienes roban, explotan y reprimen al pueblo, sean juzgados por sus
crímenes. Hoy llamamos a salir a la calle y exigir la inmediata
paralización de la ley mordaza, así como la derogación de toda normativa
que limite los derechos fundamentales. Exigimos que quien ejerce la
violencia del sistema, la policía, desaloje las calles y deje de
reprimir al pueblo. Y por último no nos olvidamos de todos y todas
aquellas compañeras que cumplen condenas o están pendiente de sentencia a
quienes es imperativo una amnistía general.
Sabemos que nos espera un largo camino, por eso también llamamos a
organizarnos en torno a un programa de resistencia contra los intereses
de un estado que su única función es asegurar los beneficios del
capital, transformando la sociedad en un mundo más justo, libre e
igualitario.
Madrid unido contra la represión
Sin miedo, la lucha continua hasta la victoria.