20 años hace ya desde que el 25 de mayo de 1990, José Manuel Sevillano, preso político comunista y antifascista muriera de huelga de hambre en esos centros de exterminio modernos del capitalismo que son las cárceles de la burguesía.
Sin embargo, a simple vista, para aquel familiarizado mínimamente con la reciente historia del estado español en el fondo no le sorprende un hecho de similares características en un contexto histórico como el que tenía el estado español y en general el mundo occidental en aquellas convulsas décadas.
Las diversas organizaciones militares (dependientes directamente del estado) y paramilitares (técnicamente independientes, pero vinculadas, sostenidas y pagadas por el estado) venían golpeando muy duro a los activistas de la izquierda estatal e independentistas en el estado español desde los años 70, cuando aun en los estertores del franquismo, todo un crisol de organizaciones de extrema derecha fascista, vinculadas al estado fascista español, actuaban con total apoyo e impunidad, a través de decenas de atentados a lo largo y ancho del estado español.
Entre este sinfín de atentados que se vienen produciendo con una brutalidad escalofriante por parte de los aparatos parapoliciales del estado estaban algunos como; el asesinato de militantes de la izquierda carlista en Montejurra en 1976 (con apoyo de mercenarios internacionales apoyados por la red fascista internacional GLADIO), el atentado contra El Papus, los asesinatos de Arturo Ruiz García y los Abogados de Atocha por la Triple A en 1977, el atentado contra el líder independentista canario Antonio Cubillo, y el asesinato del líder revolucionario vasco Argala por parte del BVE en 1978, el asesinato del revolucionario y comunista F. Martín Eizaguirre y del concejal de HB Tomás Alba Irazusta en 1979, el asesinato de los lideres sociales madrileños Arturo Pajuelo Rubio y Juan Carlos García Pérez en 1980 por Fuerza Nueva, el ametrallamiento del Bar Hendayais por parte del BVE y el asesinato de la militante comunista Yolanda González Martín por parte del BVE-FN-policías nacionales, también en 1980, además de asesinar a sangre fría entre 1976 y 1983, a un total de 23 personas ligadas al movimiento revolucionario e independentista vasco, así como el de hasta 19 personas vinculadas al movimiento comunista del PCE (r) y al antifascista de los G.R.A.P.O. en el mismo periodo.
A todo ello hay que sumarle el contexto, especialmente violento, del sistema carcelario en el estado español desde finales de los años 70, y que se vincula más especialmente que otros en el caso del compañero Sevi.
Con la intención de poner en práctica la política de máximo aislamiento contra todos los colectivos de presos políticos, la UCD ordena construir lo que iban a ser las futuras cárceles de máxima seguridad españolas. De entre ellas destaca la prisión de Herrera de la Mancha, situada en Ciudad Real, y aislada a 200 km. de Madrid, en medio de la meseta, sin posibilidad de acceso en transporte público, con estructura modular y control absoluto tanto de carceleros y guardias civiles como por medio de las últimas tecnologías.
Es terminada de construir en febrero de 1979 e inaugurada el 22 de junio, el mismo día en el que ingresan un primer núcleo de presos sociales, aquellos dirigentes de la COPEL que quedaban con vida tras las masacres de 1977 y 78. En esos primeros meses las palizas, torturas y malos tratos fueron constantes y diarios.
El mismo director general de prisiones Carlos García Valdés declara en Radio Nacional que "los GRAPO son unos locos peligrosos, a los que habría que encerrar en cajones de cemento".
Fruto de esta enorme represión policial en las prisiones, el 19 de Junio de 1981 (el mismo año de la muerte por los mismos motivos de 10 presos políticos en el norte de irlanda) muere el preso político vasco, militante del PCE(r) y recluido en Herrera, Kepa Crespo Galende, a los 90 días de huelga de hambre, en protesta por las pésimas condiciones a que son sometidos los presos en las cárceles, anticipando el camino que más tarde seguirá Sevi.
Como vemos, el contexto histórico en el que se cometen estos crímenes en el estado español era de bastante tensión y terror por parte de las fuerzas de extrema derecha en connivencia con los aparatos policiales del estado que, sin embargo, encuentran su máximo apogeo de terror y criminalidad precisamente durante toda la década de los años 70, 80, y 90.
A nivel internacional la situación no era mucho mejor, y numerosos presos políticos caían en las cárceles de los estados capitalistas por los mismos motivos y por su compromiso en la lucha política revolucionaria, socialista y antifascista;
A finales de los años 70, son asesinados en las prisiones de la Alemania capitalista y post-nazi hasta 5 miembros de la Fracción del Ejercito Rojo (R.A.F.) por sus luchas contra el capitalismo y el imperialismo;
Holger Meins (fallecido por huelga de hambre)
Ulrike Meinhof (asesinada)
Andreas Baader (asesinado)
Gudrun Ensslin (asesinada)
Jan-Carl Raspe (asesinado)
Entre mayo y agosto de 1981 (el mismo año de la muerte de Kepa Crespo en las cárceles) morían también por huelga de hambre en la prisión británica de Maze (en la Irlanda ocupada por el imperio británico) 10 patriotas republicanos irlandeses, 7 miembros del Ejército Republicano Irlandés (IRA) y 3 del Ejército Irlandés de Liberación Nacional (INLA) hambre en lucha contra las torturas, abusos y humillaciones del gobierno de la criminal Margaret Thatcher;
Bobby Sands
Francis Hughes
Raymond McCreesh
Patsy O’Hara
Joe McDonnell
Martin Hurson
Kevin Lynch
Kieran Doherty
Thomas McElwee
Michael Devine
En 1996 mueren en huelga de hambre 12 heroicos luchadores revolucionarios turcos en las prisiones de la dictadura turca miembro de la OTAN;
Aygün Ugur, militante del Partido Comunista de Turquía (Marxista-Leninista)-TKP(ML).
Altan Berdan Kermugiller, militante del Frente/Partido Revolucionario por la Libertad del Pueblo (DHKP-C).
Ilginc Özkeskin, miembro del DHKP-C.
Huseyin Demircioglu, militante del Partido Comunista Marxista Leninista (MLKP).
Ali Ayata, miembro del TKP (ML).
Müjdat Yanat, miembro del DHKP-C.
Tahsin Yilmaz, miembro de la Unión de los Comunistas Revolucionarios de Turquía (TIKB).
Ayce Idil Erkmen, del DHKP-C.
Hicabi Kücük, del TIKB.
Yemliha Kaya, del DHKP-C.
Osman Akgün, del TIKB.
Hayati Can, del TKP (ML).
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Es, pues, en este clima de violencia y represión extrema cuando se produce la huelga de hambre y la muerte, hace 20 años exactamente del preso político José Manuel Sevillano.
Como hemos visto, presos políticos como Kepa Crespo ya habían dado sus vidas años antes en las cárceles del estado en protesta por la dispersión y los malos tratos, asesinados, humillaciones y abusos cometidos por el estado contra los presos políticos.
José Manuel Sevillano, jornalero de profesión, inicia sus primeros contactos con el ambiente político antifascista ya desde su juventud andaluza en los años 60, aunque no será hasta los años 70 cuando contacte con miembros del PCE (r) sevillano y ya en 1985 se desvincula de ello y pasa a formar parte exclusivamente de los G.R.A.P.O., siendo detenido un año después y condenado a casi 30 años de prisión por su militancia, siendo constantemente torturado en las diferentes prisiones a las que fue llevado.
El 30 de noviembre de 1989 en la prisión de Alcalá-Meco, inicia junto a sus 60 camaradas presos la huelga de hambre contra la dispersión de las y los presos políticos, y los constantes abusos y malos tratos de sus compañeras y compañeros en otras cárceles que duró 435 días. El 15 de mayo de 1990, tras la tortuosa alimentación forzosa, ingresa gravísimo del Hospital Penitenciario al Gregorio Marañón.
Tras 2 infartos, el Ministro de Justicia del PSOE, Enrique Múgica, afirma “que la huelga de hambre es ficticia y que se mantendrá la dispersión, por buena y necesaria.”
El día 25 de mayo de 1990, muere tras 175 días en huelga de hambre. Como posterior y brutal tortura, a su compañera y a su pequeña hija Aída (Libertad) les es prohibida verle por última vez. La RAF alemana dio el nombre de "José Manuel Sevillano" a uno de sus comandos más activos.
Así, hace 20 años que un hombre integro y honesto sacrificó lo máximo que podía tener, su propia vida, en el mas hermoso acto de solidaridad que solo alguien con el pensamiento y la talla comunista de Sevi puede entender y valorar. En una época como la actual, en la que se levanta constantemente la voz por las huelgas de hambre de delincuentes comunes como Orlando Zapata, sin embargo, la hipocresía, la demagogia y el cinismo de los burgueses y los capitalistas trata y tratara una vez mas, de tapar el recuerdo del sacrificio, también por huelgas de hambre de personas como Sevi, como Kepa, como los miembros del IRA, del INLA, de la RAF, de los comunistas turcos y de tantos otros cientos de presos menos conocidos que dieron sus vidas por la mas alta dignidad que puede tener un ser humanos, la de ser revolucionario, comunista, antifascista y anticapitalista.
Pero por mucho que lo intente el capitalismo internacional, nada nos impedirá que el recuerdo y el sacrificio heroico de comunistas como Sevi caiga en el olvido, y que cada año, con o sin su legalidad, cientos, miles de comunistas recuerden una vez mas, el ejemplo de la vida y de la obra de personas como Sevi.
Sevi, eres viento, eres semilla de libertad.
José Manuel Sevillano, 1990-2010.
D.E.P.
http://www.iniciativacomunista.org